Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El proyecto se desarrollará en 27 colegios públicos que cubren 40 aldeas de Ahmednaghar, en Maharasthra, al oeste de India. Se trata de una zona principalmente rural, con población mayoritariamente tribal, que se dedica a la agricultura y explotación de los bosques. Aunque en algunas zonas se han desarrollado proyectos de formación en sistemas de almacenaje de agua y regadío, gran parte de la agricultura sigue dependiendo de las lluvias del monzón, por ello las cosechas que se obtienen son variables y escasas. Los servicios educativos y sanitarios son deficitarios y el nivel cultural de las comunidades tribales es muy bajo. Son comunidades tradicionales, con sistema patriarcal, que viven de espaldas al desarrollo, practicando el matrimonio infantil, desdeñando la educación y relegando a la mujer a un segundo plano. La situación de la mujer no avanza: realizando el mismo trabajo que el hombre, no tiene ningún control sobre el dinero que gana y está totalmente subyugada al marido, al padre, al hermano o al suegro. Y cuando hay escasez de comida, las mujeres son las que más sufren la situación porque comen menos y se cuidan menos en beneficio de su familia, con los consiguientes problemas de salud que ello conlleva. Tienen escasa o nula representación en los órganos de gobierno locales porque, aunque la ley les garantiza un 50% de los puestos en estos órganos, en la realidad sólo son nominales. El alto índice de analfabetismo, combinado con la pobreza y el desempleo, lleva a una alta tasa de enfermedad y mortalidad, sobre todo infantil. En el caso de las niñas adolescentes, están metidas en un círculo vicioso social del que nunca pueden salir para poder llevar una vida libre y digna, y no se ha conseguido eliminar la brecha social con los chicos. La violencia contra las mujeres y niñas; violaciones y abusos, es una práctica habitual. w1q4c
El socio local, Social Centre (SC) empezó a trabajar en 1966 en Shrirampour, trasladándose más tarde a Ahmednagar. Apoyado por Manos Unidas, ha implementado distintos proyectos de seguridad alimentaria y al agua en estas comunidades. En todas sus intervenciones trabaja con grupos de autoayuda (SHG) de mujeres para favorecer un desarrollo inclusivo, y es así como ha llegado a tener un amplio conocimiento de los problemas de la mujer. El proyecto que presenta ahora y para el que solicita la colaboración de Manos Unidas, es continuación del proyecto anterior, que ha conseguido sensibilizar a las chicas de estas zonas en salud, higiene y nutrición, iniciando así un cambio en la situación de las niñas desde edad temprana y educarlas, dándoles formación y orientación para empoderarlas y que puedan evitar las situaciones de desprecio y violencia. Por ello, con el aprendizaje obtenido, ahora quieren llevar a cabo, en 40 aldeas de la zona de Ahmednagar, una intervención dirigida a las niñas adolescentes (de 10 a 18 años) para que puedan llegar a tener las mismas posibilidades de desarrollarse que las chicas de núcleos urbanos. El proyecto incluye actividades para que las adolescentes practiquen deporte, actividades lúdicas, reciban formaciones en salud, derechos, higiene y asesoramiento y apoyo para continuar sus estudios y formación orientada a tener habilidades para ser independientes económicamente y evitar que abandonen la escuela y se casen a temprana edad. El proyecto tendrá una duración de 1 año, las beneficiarias directas serán 1.262 adolescentes de 40 aldeas, siendo beneficiarios indirectos sus familias y comunidades. La contribución local será del 6% y consistirá en una cuota simbólica de cada niña para participar en las actividades y en la plantación de árboles y arbustos. La aportación de Manos Unidas será del 94%. Se aliena con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) nº 4 "Educación Calidad" y nº 5 "Igualdad de género".
Beneficiarios:
Chicas adolescentes de entre 10 y 18 años, las más vulnerables, víctimas de una sociedad que las discrimina totalmente. Es una zona con alto índice de matrimonios infantiles ( a los 13 años) y de violencia contra las chicas. Las niñas son consideradas como de segunda categoría en la familia, hay una falta de respeto total por el género femenino y las niñas y chicas son víctimas directas de discriminación social, ya que muchos padres no quieren que sus hijas continuen con sus estudios a partir la puvertad. Las que acceden al colegio, acceden a escuelas rurales, donde la formación es muy escasa, sin implicarlas en deportes, actividades culturales, o cualquier otra actividad que les ayude a desarrollarse intelectual o socialmente, limitando su rol en la vida a estar en casa, al servicio de la familia.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.