El 19 de enero celebramos la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado, una realidad que viven más de 900 millones de personas. El mensaje que el papa Francisco nos dirige con motivo de esta Jornada, describe el fenómeno de la migración como una manifestación de las aspiraciones de la humanidad de vivir la hospitalidad y la acogida, que, sin embargo, desvela carencias de los Estados y pone de manifiesto las injusticias que fuerzan a tantas personas buscar refugio fuera de los países de origen, y a dejar a sus familias. 6h5k48
El Papa denuncia las causas que hacen que la migración esté unida a la pobreza, como los desequilibrios económicos y la globalización sin reglas, y plantea las exigencias necesarias para alcanzar ese “mundo mejor” inscrito en el corazón de todos los que emigran. Pide a todos los países que cooperen con espíritu de compasión, que se ayuden mutuamente, y que no se levanten barreras infranqueables.
Finalmente, el potífice alienta el compromiso de la Iglesia para comprender estas causas y ayudar a otros a ver en el emigrante o refugiado “un hermano y una hermana que deben ser acogidos, respetados y amados”.
EL departamento de Estudios y Documentación de Manos Unidas ha eleborado un documento con el que comprender mejor este mensaje que puede servir de ayuda para orientar nuestra respuesta ante una realidad que afecta al desarrollo de los países menos favorecidos, que puedes descargarte del pdf adjunto.
El documento adjunto contiene un esquema de los puntos más relevantes del mensaje de Francisco y datos significativos sobre la migración.
Descárgate el mensaje del papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado.
