El Convenio AECID-Manos Unidas se adapta a la situación generada por la pandemia. q6f3z
¡2 de julio de 2020! Por fin llegó el día en que se distribuyó material sanitario para reforzar la seguridad del personal de treinta puestos de salud del departamento de Bignona, al sur de Senegal, que carecían del equipo de protección necesario en el contexto de la pandemia de COVID-19.
Este material llega justo en el momento perfecto porque en Senegal aún no se ha alcanzado el pico de casos y cada día vemos aumentar el número de positivos. Aquí, la «famosa» curva no se ha estabilizado y sigue creciendo. A día de hoy, las cifras nos dicen que hay casi 8.000 casos y en torno a 150 muertos.
Como nos informó el personal de los puestos de salud, apenas están recibiendo apoyo del gobierno y hace días que se agotaron los materiales que 
habían recibido como donación durante los primeros momentos de la pandemia. Por esta razón, las enfermeras y enfermeros se mostraron muy agradecidos con la llegada del nuevo material.
Esta intervención tiene lugar como resultado del trabajo en coordinación con las autoridades locales y los puestos de salud que Manos Unidas viene realizando desde el mes de abril. Desde entonces, el Programa Karonghen 3 (PK3) –Convenio cofinanciado por la AECID y Manos Unidas y ejecutado por la Association AS– ha identificado las necesidades a cubrir y ha definido cuál podría ser el papel del Convenio en esta crisis.
La ayuda prestada por el Convenio está llegando a 30 puestos de salud de los municipios de Kataba 1 (zona de actuación del PK3), Djibidione, Suelle, Sindian, Djinaky (donde se ejecutaron dos convenios anteriores AECID-Manos Unidas).
Gran parte de la población cree que el coronavirus es «una invención del gobierno», porque no han visto todavía a nadie enfermo.
Gran parte de la población cree que el coronavirus es «una invención del gobierno», porque no han visto todavía a nadie enfermo. Los casos en esta zona rural apenas existen. Por eso es tan importante la labor de sensibilización en la región y que las comunidades dispongan de la información necesaria para 
prevenir posibles contagios.
Esta labor está siendo realizada por los trabajadores de los puestos de salud y el personal del PK3, informando a la población de la necesidad de extremar las medidas de higiene para frenar la expansión del coronavirus.
Esta acción del Convenio tiene lugar en un momento de vuelta a cierta «normalidad». Tras meses de fuertes medidas de confinamiento, a finales de junio las medidas de control se relajaron y esto ha provocado que solo en un mes se haya duplicado el número de casos positivos y de fallecidos.
En el contexto de incertidumbre que se vive sobre las repercusiones que pueda tener la pandemia para las personas más vulnerables de las zonas rurales, desde el PK3 seguiremos trabajando conjuntamente con las autoridades locales para sensibilizar a la población y apoyar con la entrega de materiales sanitarios y otros recursos que puedan necesitarse.
