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Crónica de un premio recibido en la distancia 3l2411

Desde Zambia, y escrita por el benjamín de la familia Portal Garrido, nos llega esta "Crónica de un premio recibido en la distancia", de los ganadores del concurso fotográfico en Facebook. 2u4nx
Desde Kitwe, Zambia. 4i6s4l
Era ya noche cerrada por tierras zambianas, pero mis padres aún estaban dándole a la tecla en el ordenador. Antes de cerrar, vieron que había un nuevo email, era de Manos Unidas. Nos comunicaban que éramos los ganadores del concurso de fotografía del Facebook. Mis hermanos y yo nos habíamos pasado todo el día diciéndole a mamá que hoy era el día que sabríamos si habíamos ganado. ¡Qué ilusión!
Mamá se aguantó las ganas de levantarnos de la cama para decírnoslo... ¡Es la primera vez que ganamos un premio como familia! Pero el diploma no sólo es nuestro. Es un premio compartido. Hay mucha gente que está detrás nuestro, y que nos han hecho entender, de manera muy especial, lo que nosotros hemos querido plasmar en la foto: Igualdad no es Justicia.
Y qué verdad más grande. Muchas veces pensamos que el mundo debería ser un lugar donde reine la igualdad, pero lo que realmente tiene que reinar es la justicia. Y no es así, hay muchas situaciones donde lo injusto prima por encima de todo. Y nos quedamos impasibles, como si no fuera con nosotros. Los más pequeños, como yo, necesitamos de los más grandes para llegar al plato de comida. A mí, mi padre me ayudó a conseguirlo. Nos necesitamos unos a otros.
Manos Unidas nos ha ayudado a pensar sobre esto, y su trabajo y dedicación para que en este mundo prime la justicia son de irar, pues nos estimulan a todos a dejar de pensar en nosotros mismos y a abrirnos a las necesidades del mundo que nos rodea. ¡Ellos sí que se merecen un premio y de los grandes! A Dios no se le gana en generosidad, y seguro que ya se lo ha dado de mil maneras... Pero que sirvan estas líneas para dejarlo por escrito. ¡Gracias a todos por vuestro ejemplo!
El cheque regalo de “El Corte Inglés” les llegó a mis abuelos en Salamanca el día de Nochebuena, y a ellos se lo queremos regalar. Ellos son los que nos enseñan con sus vidas el verdadero significado de la solidaridad y de la justicia. Y curiosamente, fueron ellos los que nos mandaron nuestras camisetas “iguales” que lucimos en la foto y que compraron en El Corte Inglés de Salamanca... ¡Gracias abuelos!
Hemos imprimido nuestro diploma, pues los abuelos nos lo enviaron escaneado por email, y mis papás lo han puesto junto con nuestra foto ganadora en la pared de nuestra habitación. Al mirarlo, le pedimos a Dios que nos ayude a ser más solidarios y a poner en práctica cada día, en las mil situaciones cotidianas que vivimos, el verdadero significado de la justicia.
Gracias Manos Unidas por ayudar a esta familia a crecer en valores.Un abrazo grande y fuerte del más pequeño de la familia, que escribe la crónica de este premio que nos ha hecho sentirnos felices y unidos a vosotros en solidaridad.
Alejandro Portal Garrido